domingo, 4 de octubre de 2009

¿Qué fue de los buenos?


Que diferente es la realidad de la ficción ¿no creeis? Creo que ya me había dado cuenta hace bastante tiempo pero ultimamente es como si lo tuviera más presente. Todo el mundo se queja de que en la mayoría de las películas nunca gana el malo porque siempre es el chico bueno el que lográ el éxito, el que se lleva a la chica, el que triunfa sobre el miedo, el que salva al mundo de la destrucción... Eso es lo que pasa (o más bien pasaba) en la ficción. Pero no sé porque desde hace un tiempo tengo la sensación de que en el mundo real, en el mundo de las personas de carne y hueso son los malos de la película los que se reparten el pastel y se mofan del bueno como si fuera un tipo de otro planeta que no sabe de que va este mundo.

Es como si unicamente una minoría (o ni siquiera eso) valorase la bondad humana, la ayuda al desvalido, la generosidad, el dar a cambio de nada. Todo eso se ha perdido y nadie sabe cómo ni por qué ha sucedido, aunque creo que la mayoría ni se ha dado cuenta ni le importa. Todo ha cambiado, ahora reina el egoísmo, la competencia, la prepotencia, la mezquindad, el lujo y la ambición. En definitiva, el "salvese quien pueda" y el principio maquiavélico de "el fin justifica los medios".

Algunos señalan que ha sido la sociedad capitalista, la sociedad del consumo y de la competencia la que nos ha llevado a esto. Pero, se trata de algo más, se trata de una clamorosa pérdida de valores, una pérdida de respeto, de educación y en general de dignidad. Se busca el triunfo y el éxito rápido aunque para eso tengas que eliminar a otro de tu misma condición, todo parece dar igual, lo importante es presumir de que tú tienes más que nadie, de que eres el rey del mundo (o al menos eso piensas), da igual que con tus acciones hayas herido a alguién porque no piensas preocuparte de él, no piensas mirar atrás apra arrepentirte y pedir perdón, eso ya no se lleva. En eso se ha convertido este mundo, en un mundo donde los malos sólo pueden perder contra aquellos que sean más malos que ellos. Sólo la ley del más fuerte es la que impera y nada que se salga de eso importa.

Hace 3 años recuerdo como un profesor de Derecho Mercantil le decia a un compañero mio: "En esta vida sino te adelantas los demás te pisan, asi que o pisas o te pisan". Y saben, tenía mas razón que un santo. En esta vida, nadie te concede una segunda oportunidad, sino no aciertas a la primera estás muerto, te fulminan, te apartan de su vida y te buscan un sustituto que sea menos inocente y buenazo que tú. Ni siquieran, se molestan en darte una explicación o en decirte adios de forma educada, simplemente te enseñan el camino de la puerta sin importarles lo más mínimo que quizás se hayan equivocado en su decisión.

Simplemente, ahora se busca otro pérfil en lo profesional, en lo personal, en todos los terrenos de la vida el bueno ya no está de moda, ahora lo que se lleva es el chico/a malo, el que para muchos antes era el insolente, mal educado y sinvergüenza y que ahora se ha convertido en el único modelo de alcanzar las mieles del éxito y la fama. Porque eso de ser un buenazo es tradicional, arcaico, conservador con eso ni se triunfa ni se va a ninguna parte, eso ya no es acorde con la sociedad actual, eso como se dice ahora ya no le mola a nadie, ni a las chicas ni a los chicos.

Si, se acabaron aquellos tiempos en el que los vaqueros siempre ganaban a los malvados comanches o los humanos derrotaban a los vampiros. Ni siquiera es tiempo para los superhéroes. Ahora, los papeles se han cambiado, ahora los malos ganan en la vida real y hasta en la ficción, parecia imposible pero se ha convertido en realidad.

Si ya sé que algunos de vosotros me direis, pero es que yo soy un buenazo, un inocentón, uno de esos que creen que podrán tener una segunda oportunidad, uno de esos a los que le han educado en el respeto por los demás, en la ayuda a los que más lo necesitan, uno de esos que se levanta en el metro para dejar su asiento a la embarazada o anciano de turno, uno de esos que sujeta la puerta al que lleva muletas o que ayuda a las señoras con las bolsas de la compra cuando vienen muy cargadas. ¿Y ahora qué? me preguntareis, pues ahora queridos amigos eso ya no se lleva. Si, sé que estareis pensando que estoy loco, pero antes de pensar eso mirad a vuestro alrededor cualquier día de vuestra vida y acabareís por darme la razón. Sólo nos (porque me incluyo) queda resisitir y esperar un milagro. El milagro de que algún día nos demos cuenta de que nos hemos equivocado, de que hemos cometido un error y de que es necesarios que todo vuelva a la normalidad, que los buenos vuelvan a ganar a los malos en las películas y en la realidad.

Hasta ese momento, algunos hemos decidido poner en cuarentena esa frase que un día nuestra madre nos decia (y nos siguen diciendo) cuando alguien nos hacia algún daño. Esa que decia que: "Hay que ser bueno pero no tonto" y que, actualmente, está en entredicho , simplemente, porque ahora ni se puede ser tonto ni se puede ser bueno. Y como lo seas date por fracasado y por acabado por mucho que te empeñes en demostrar lo contrario. Nadie te va a valorar ni recompensar tú bondad. Que cosas tiene la vida...





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