miércoles, 5 de agosto de 2009

La paciencia del "elegido"


Decisiones, decisiones y más decisiones eso es lo que tomamos día si y día también en esta vida marcada por lo que decidimos. Es tan dificil saber elegir bien, es tan dificil no equivocarse, es tan corta la distancia que separa el acierto del error que es, absolutamente, normal que tengamos cierto miedo a tomar decisiones. Pero, en realidad, lo importante no reside en elegir bien o mal sino, más bien, en ser el elegido, eso si que es realmente complicado porque depende tan poco de uno mismo que acaba por desesperar, incluso, al más paciente. No obstante, todo se reduce a una cuestión de tiempo porque tal y como dijo, el filosofo francés, Jean Jacques Rousseau: "La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces".

3 comentarios:

Un tipo que sólo hace comentarios dijo...

Todas las decisiones son siempre un acierto. El mero hecho de tener el valor de tomarlas convierte a la acción de elegir en el acierto de definirse a uno mismo.
Por cierto; el elegido no existe... Me parece una posición pasiva, cómoda y cobarde. Si quieres algo te tienes que dejar los huevos, tu lo has dicho; por lo menos ten el acierto de fallar decidiendo. El error es precisamente esperar.

Unknown dijo...

Sí es un gran error esperar... yo aún tengo sentimientos encerrados esperando a salir, y aún así sigo esperando... para ellos aún no he reunido el valor suficiente.

Pero no todas las decisiones son un acierto... a veces una se equivoca y sigue equivocándose... al fin y al cabo, la culpa siempre es mía, no? :P

Aunque sí que es verdad que las decisiones definen a uno mismo... ARRIESGA!

Anónimo dijo...

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